Lo que tenía que ser una prueba tranquila se convirtió, incluso antes de empezar, en una auténtica maratón de obstáculos para el equipo rallye-ad.
Inscrito inicialmente con el Peugeot 206 XS de Baix Penedés Racing usado en la temporada 2007 el equipo tuvo que cambiar de coche a última hora debido a un problema grave de salud del preparador. Así, se improvisó la participación con un Peugeot 306 GTI de Taller Sabater.
Este vehículo construido inicialmente para tierra fue acondicionado en un plazo muy breve para competir en asfalto. La premura de tiempo hizo que el coche no pudiera ser probado en configuración de asfalto hasta el mismo día de rallye. Así, el primer tramo fue el primer contacto con el coche.
Fue a partir del quinto kilómetro que se descubrió que el coche tenía un problema preocupante en los frenos, que duraban apenas unos kilómetros y que la diferencia constante de tacto del pedal no ofrecía ninguna garantía, ni confianza. Durante la prueba, la asistencia del equipo de Lluis Sabater hizo un trabajo muy duro, aunque el resultado nunca fue el esperado. Y los problemas de frenos nos acompañaron durante toda la prueba.
Por lo demás, el coche fue puesto a punto durante los breves parques de asistencia hasta conseguir un comportamiento aceptable (exceptuando, claro está, los frenos). Aunque la falta de potencia era notoria y eso se reflejo de modo claro en tramos como Sant Grau o Els Angels, con bastantes kilómetros de pendiente pronunciada.
Pese a conseguir la victoria en el grupo RN y finalizar en segunda posición de clase 3 el resultado global estuvo muy por debajo de las expectativas iniciales, condicionado, sin duda, por una falta de competitividad del coche preocupante.
Queremos agradecer, eso sí, la disponibilidad de Tallers Sabater y su implicación en carrera para solucionar los problemas. El excelente trabajo de todo su equipo de asistencia merece, sin duda, una felicitación.
Pero los problemas con el coche no fueron el único rompecabezas del equipo durante el rallye. Tras la imposibilidad de contar con Xavi Lozano de copiloto (al participar con su piloto habitual de asfalto esta temporada) la opción escogida fue Aleix Astudillo. Tras realizar los reconocimiento y a un solo día de las verificaciones, una repentina gastroenteritis le impidió participar en el rallye.
Con la ayuda de Oriol Julià, el equipo contactó, a pocas horas de las verificaciones, con Jordi Hereu para realizar las funciones de copiloto. Sin apenas tiempo para familiarizarse con las notas ni con el piloto (sólo realizaron juntos una pasada previa por cada tramo), la falta lógica de rodaje complicó aun más un rallye difícil. En palabras del piloto David Nafría: “El primer tramo del rallye (Romanyà) era inédito, el coche desconocido, el copiloto nuevo y los frenos nos “abandonaron” a mitad de tramo… ¡bonito reto!”
Pese a todo el piloto valora con optimismo la prueba: “Pudimos terminar el rallye y probar algunas cosas nuevas en las notas y en mi estilo de conducción, con buen resultado. Quiero agradecer a Jordi la rápida disposición para poder correr el rallye de copiloto y a todo el equipo de Taller Sabater su buena disposición antes los problemas aparecidos.”
El proyecto inicial de correr también un rallye sobre tierra esta temporada queda, más que nunca, supedito a encontrar un coche competitivo y un copiloto conocido para ello. Las prisas y la improvisación, en las carreras, nunca dan buen resultado.
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